Las Posturas de Torsión: ¿Qué Son y Cómo Aplicarlas?

Las posturas de torsión son una variedad de asanas (posturas) en la práctica de yoga que implican torcer el torso, ya sea en dirección opuesta a las piernas en una postura sentada o en dirección opuesta a los brazos en una postura levantada. Estas posturas son importantes porque ayudan a mantener la columna vertebral móvil y flexible, mejoran la digestión, reducen el estrés y la ansiedad, y contraen y liberan los músculos de la espalda y los hombros.

El objetivo principal de las posturas de torsión es estimular los órganos internos mediante la obstrucción y el flujo de sangre dentro del cuerpo. Si se hace correctamente, las torsiones liberan la acumulación de tensión en la zona lumbar, promueven la limpieza de órganos como el hígado y los riñones, y movilizan el exceso de líquido en el abdomen.

Para practicar correctamente una postura de torsión, es importante sentarse en una superficie cómoda y comenzar a respirar profundamente. Elige la postura que más te guste y coloca la mano izquierda sobre la rodilla derecha y la mano derecha detrás del cuerpo. A partir de ahí, inhala profundamente y exhala mientras gira hacia la derecha. Mantén la postura de 5 a 10 respiraciones y vuelve a la posición inicial.

Si tienes una lesión previa en la espalda o si estás embarazada, es importante hablar con un instructor de yoga antes de intentar estas posturas. Las posiciones de torsión se deben practicar con precaución y siempre con un movimiento lento y controlado.

En resumen, las posturas de torsión son una práctica fundamental en yoga para la salud y el bienestar del cuerpo. Además de mantener la columna vertebral flexible, estas posturas también ayudan a fortalecer los órganos internos y reducir los niveles de estrés en el cuerpo. Si te estás iniciando en la práctica del yoga, es importante comenzar con calma y escuchar a tu cuerpo en todo momento.